Cómo hacer la transición de su banco a la nube hoy
Publicado: 2021-10-28Como resultado de los avances tecnológicos, varias industrias en todo el mundo han hecho la transición a las operaciones digitales, algunas parcialmente y otras completamente. Muchas empresas han cambiado sus servicios a plataformas virtuales mientras confían en soluciones de software para asegurar sus datos en la nube, pero la industria bancaria parece estar retrasándose.
La dependencia de las aplicaciones heredadas y el miedo a asumir riesgos han impedido que muchos bancos adopten aplicaciones digitales más eficientes, en particular los servicios en la nube. Si bien algunas de estas son preocupaciones válidas, lo que realmente necesitan es una solución bancaria central que pueda mitigar de manera efectiva estos posibles problemas durante todo el proceso.
Una vez que el banco ha encontrado la solución adecuada para ellos, pueden seguir un proceso sencillo para migrar a la nube.
Establecer expectativas
La mejor manera de comenzar cualquier gran desarrollo es planificar con anticipación, y esto significa establecer un cronograma y expectativas sobre cómo se desarrollará todo esto. Un problema que suele afectar a los bancos es la idea de un gran impulso para transformar todo el banco, por así decirlo. Esto no solo falla casi siempre, sino que desperdicia grandes inversiones puestas en una producción apresurada.
Por otro lado, tampoco es productivo mantener una línea de tiempo abierta. Avanzar en los esfuerzos de digitalización de uno mediante incrementos graduales sin un final a la vista podría mantener a un banco rezagado con respecto al resto que ya ha implementado con éxito las tecnologías bancarias de generación actual. De cualquier manera, el banco debe tener una visión clara de su desarrollo y el tiempo necesario para realizarlo.
Preparativos básicos antes de continuar
Quizás la mayor dificultad para que los bancos hagan la transición a la nube es que algunas de sus utilidades heredadas no se pueden cambiar tan fácilmente sin comprometer gravemente las operaciones del banco en su totalidad. Por lo general, esto tiene que ver con el mantenimiento de todos los datos financieros y personales de los usuarios, clientes y corporaciones asociadas.
Estas aplicaciones heredadas no se pueden desmantelar porque al hacerlo se retienen los servicios bancarios de los clientes. Al mismo tiempo, los sistemas heredados deben usarse hasta que las actualizaciones del sistema estén completamente en línea. Este tipo de dilema del huevo y la gallina impide que los bancos adopten por completo la transformación digital.
En esencia, la solución es que los bancos primero actualicen las bases de datos bancarias y los sistemas operativos, los navegadores y otro software bancario central. Los servidores del banco también deben actualizarse para garantizar el correcto funcionamiento de todas las aplicaciones durante el proceso de transición. Los servicios auxiliares se pueden actualizar en una etapa posterior.
Creación de aplicaciones en la nube en un entorno seguro
En este punto, los componentes necesarios para el sistema en la nube han llegado y el banco debe comenzar a desarrollar sus aplicaciones basadas en la nube en función de lo que tiene actualmente y lo que necesita. Sería demasiado apresurado e irresponsable tener estas aplicaciones en desarrollo ya activas para las operaciones bancarias principales, por lo que es mejor crear primero un entorno virtual seguro para las pruebas.
Dentro de este entorno, las aplicaciones pueden construirse y probarse exhaustivamente hasta que cumplan con las especificaciones y el funcionamiento necesarios. Luego, se pueden ejecutar a través de simulacros de situaciones bancarias del mundo real, especialmente para los casos que el banco considera que son sus puntos débiles. También es una buena idea tener un centro de recuperación que pueda albergar estas aplicaciones durante esta fase.
Una vez que estos programas estén en orden y listos para la operación real, es hora de comenzar a construir las bases de datos para estos en el sistema de nube oficial que el banco utilizará en el futuro. A diferencia del entorno de no producción, los datos producidos por las aplicaciones aquí se enviarán a la nube para el acceso de todo el banco.
Migración de On-Premises a Online
Finalmente, el sistema en la nube y todas las aplicaciones necesarias están listas para que el banco mueva todo en línea. Lo que dificulta esto es tener que pasar por los documentos y utilidades físicos en las instalaciones para la transferencia manual. Es probable que esto consuma la mayor parte del tiempo de todo el proceso, por lo que depende de la gerencia del banco cómo desea proceder.
Por un lado, el banco puede optar por hacerlo por función, por lo que podría comenzar con aquellas partes de sus operaciones que tengan el menor riesgo para el conjunto. Comenzar aquí reduciría las probabilidades de poner en peligro a todo el banco, de modo que una vez que terminen de migrar las funciones más críticas del banco, habrán tenido experiencia previa al hacerlo. Esto debería ayudar a evitar errores y maximizar la eficiencia.
Por otro lado, el banco puede agrupar las utilidades por servicios y categorías, a saber, clientes, crédito, manejo de efectivo, depósitos, liquidez, préstamos, pagos, financiamiento comercial y tesorería. Por supuesto, estos servicios pueden variar según el banco, pero pueden ordenar la transición de estos componentes por prioridad, especialmente de tal manera que aborde primero sus vulnerabilidades.
Mantenimiento del nuevo sistema
Una vez que todas las operaciones del banco se han transferido a la nube, ahora pueden concentrarse en los desarrollos digitales. Esto significa crear una interfaz de programación de aplicaciones para posibles innovaciones en la banca digital, así como una interfaz fácil de usar que eventualmente será accesible para empleados, clientes y cualquier usuario final.
El banco también tendrá que establecer protocolos sostenibles para monitorear todo el sistema en busca de errores y vulnerabilidades digitales en el futuro. Esta tarea incluye el registro de datos sobre el desempeño del banco interna y externamente, especialmente en comparación con cómo lo estaban haciendo antes con las aplicaciones heredadas.
De hecho, todo este proceso de migración a la nube puede parecer muy complicado, pero el tiempo y los recursos invertidos en esto están destinados a preparar al banco para el futuro, especialmente cuando el resto del mundo también está en transición hacia una era puramente digital. Además, la banca digital abre un amplio abanico de oportunidades de innovación para diferenciar a cualquier banco en servicios.
Sobre el Autor
Mónica Mendoza es una escritora de profesión que ha escrito extensamente sobre temas de Finanzas y Tecnología. Su trabajo ha sido publicado en muchos sitios web y publicaciones respetados y conocidos. En su tiempo libre, disfruta del senderismo, el surf y viajar por los estados contiguos de EE. UU. Ella sueña con jubilarse en Montpellier en Francia algún día.